Uruguay: La Paloma.

¡Viajeros!

Ya estoy de regreso...después de unas semanas de vacaciones navideñas muy playeras... ahora toca volver a la rutina... :(

Playa de la Aguada

La verdad es que nunca pensé en viajar a Uruguay... no sé si por su pequeño tamaño o por no ser muy conocido turísticamente hablando... Pero cuando nos invitaron a pasar una semana en la Paloma con un grupo de brasileños ,para celebrar el fin de año, ¡no nos lo pensamos! A veces, el desconocimiento potencia la sorpresa...¡y así fue!
La Paloma es una localidad costera situada a unos 230 km al Este de Montevideo y cuenta apenas con 3500 habitantes. Nosotros fuimos desde Brasil , entrando por el paso fronterizo de Chuí. La primera sorpresa del viaje fue esta ciudad repleta de FreeShops (tiendas donde no se pagan impuestos), esparcidas por una avenida, donde el ir y venir de coches y de gente, haciendo compras como si no hubiese un mañana, realmente me impresionó. En cuanto a los precios de las tiendas, realmente sí son mucho más baratos sobre todo los perfumes, cosméticos, bebidas alcohólicas, el aceite de oliva español... y el turrón de Alicante!!!Por apenas un 1,5€ me fui realmente contenta , Navidades en Brasil con turrón de mi tierra...¡eso no me lo esperaba!
Dejamos la frontera y comenzamos a admirar el paisaje uruguayo, carreteras rectas rodeadas de planicies que se perdían en el horizonte, campos amarillos, palmeras y vacas pastando... El paisaje totalmente opuesto al Sur de Brasil, donde las montañas se mezclan con una abundante vegetación de Mata Atlántica.
Al llegar a la Paloma se percibe una tranquilidad absoluta, una avenida principal con restaurantes y tiendas, deja a ambos lados casas bajas, con jardines, el faro al fondo y un mar realmente salvaje.

Faro de Santa María

Qué hacer:
*En la oficina de Información Turística de La Paloma, situada al final de la Av. Solari, os facilitaran mapas y toda la información que preciséis...¡son encantadores!
- En la Paloma, podéis visitar el faro de Santa María. Si os apetece admirar las vistas desde él, por 20 pesos podéis subir, primero por una escalera de caracol...y finalmente una vertical... ¡madre mía!!!¡qué momento!jejeje. Pero merece la pena tomar unas fotos desde allí.
- A unos 50km de la Paloma, se encuentra Cabo Polonio, una de la zonas más salvajes de Uruguay y que posee la segunda mayor colonia de leones marinos. Me pareció un lugar realmente especial...¡le dedicaré un próximo post!
- Al atardecer en la Calle Paloma, podéis encontrar un mercado de artesanía y comida...con muchos puestos y bastante animación.
- Punta del Diablo y la Laguna de Rocha, también son muy recomendados...las visitaré cuando vuelva a Uruguay... ;)

Playa los Botes

Playas:
La Paloma tiene muchas playas...pero a la hora de decidir a cual ir es necesario tener en consideración que normalmente hace mucho viento y que el mar es realmente bravo...las olas son muy impresionantes, quizá por eso, es un paraíso para los surfistas. Las playas de Los Botes, muy concurrida, La Balconada, ideal para ver el atardecer y La Aguada, para pasar el día...son mis favoritas.
Merece la pena visitar la playa de La Pedrera, a unos 10 km de la Paloma, larga, bonita, con mucha vida...

Donde dormir:

Existen opciones para todos los gustos: casas de alquiler, hostels, cabañas de madera, hoteles,algunos un tanto decadentes, campings... en Internet tenéis muchas posibilidades.Me llamó mucho la atención La Balconada Beach Hostel http://www.labalconadahostel.com.uy/ a un paso de la playa, buenos precios y muy bonito y cuidado.

Paella uruguaya

Donde comer:
La Paloma cuenta con múltiples posibilidades: pequeños bares, restaurantes con vistas al mar, terrazas... Sólo tenéis que caminar...¡y encontrareis lo que buscáis!Yo personalmente recomendaría:
- Cadaqués: bonito restaurante con terraza con deliciosas pastas (raviolones de camarón con salsa de limón...¡impresionantes!), carnes, pescados...precios baratos y  personal realmente amable. http://www.facebook.com/cadaques.lapaloma
- Punto Sur: restaurante grande situado en frente de la playa de la Balconada, sirven pizza, carnes, pasta, aperitivos, paella (por esta zona es muy típica...está buena pero siendo de Alicante...¡es inevitable comparar!)... además merece la pena probar algún vino uruguayo.Los precios, un poco altos...pero la ubicación bien lo merece, para disfrutar de las vistas mejor para comer que para cenar.
- Heladería Popi: situada en la avenida Solari, es muy popular en la Paloma...siempre hay gente. Los helados muy ricos...el de dulce de leche popi...mmmmmmmmmmm!

Playa de La Pedrera

Chiringuitos:
En la playa de la Balconada tenéis 2 chiringuitos a ambos extremos de la playa; uno más básico con hamburguesas, panchos (perritos calientes) y sandwiches, así como cerveza, agua... y otro más bonito , donde también se sirve comida y algunas tardes durante la puesta de sol, suelen haber grupos tocando en directo.

Cómo moverse:
- Para moverse por la Paloma lo ideal es alquilar unas bicis...¡aviso que están bastante destartaladas!Pero merece la pena ir a la playa, pasear o simplemente desplazarse con ellas. Hay tres lugares de alquiler a lo largo de la Calle Paloma; precio económico, medio y alto, dependiendo del estado de la bici.
- Si no tenéis coche, existe una estación de autobuses con diferentes recorridos y frecuencias, al final de la calle Paloma.

Playa de la Balconada

Clima:
En Diciembre-Enero, el tiempo es muy variable...desde días de calor sofocante a noches de frío intensificado por el viento...¡dormí algunas noches con 2 mantas!Así que, lo mejor es que llevéis ropa de playa y de abrigo...así os adaptaréis sin problemas.

Lonely Planet:
Uruguay no tiene guía de viaje propia...pero viene incluído en un apartado de la guía de Argentina.

Los uruguayos:
Me gustaría acabar, haciendo alusión a los habitantes de esta zona...amables, simpáticos, curiosos y siempre dispuestos a ayudar... realmente son gente muy encantadora.

Si tenéis la oportunidad os recomiendo visitar esta zona del litoral de Uruguay...lo pasaréis bien, os relajaréis, os impresionaréis con la fuerza del océano...es realmente un regalo para la vista. Y me reitero en que ,a veces, lo menos conocido no tiene porque ser malo, la capacidad para sorprendernos depende de nosotros mismos.

¡Nos leemos en el siguiente post!