Kuta Lombok : un lugar "local,local".

Buenos días viajeros!
En Agosto de 2010 viajé a Indonesia con mis tradicionales compañeros de viaje (Pablo y Cintia) y un nuevo viajero (Jorge). Estuvimos casi un mes viajando por Java, Bali y Lombok, 3 de las 17.508 islas que componen el gran archipiélago de Indonesia. Éste fue uno de esos viajes en los que al llegar a la capital (Jakarta), se comienza a decidir el itinerario a seguir... motivador, ¿eh?

Cultivos

Llegamos a Kuta, una localidad costera al Sur de Lombok, un poco por casualidad, un poco por destino y un mucho por suerte, y digo "por suerte" porque fue el lugar que más me maravilló de nuestro viaje.
Kuta (Lombok) es la antítesis de su homónimo en Bali. La primera se caracteriza por su autenticidad, su ambiente local, su marcado carácter y su naturaleza salvaje, mientras que Kuta Bali (según tengo entendido, ya que nos negamos a visitarla) se caracteriza por su ambiente festivo, carácter internacional y por ser muy turístico... no sé porqué siempre me lo imagino rollo "festival loco en la playa" repleto de australianos bronceados ¡aplastándose latas de cerveza vacías en la cabeza!!! jejeje!No es que tenga nada en contra de este tipo de turismo de discotecas y fiestas, pero siendo española...pienso que si quiero fiesta occidental no tengo que viajar 13.000 km, la encuentro a pocos pasos de mi casa.

Playa

Por todo ello, Kuta Lombok me encantó. Nos ofreció playas de belleza indescriptible con un mar apacible o salvaje dependiendo de la zona, aldeas arcaicas en medio de plantaciones de tabaco, puestos donde comprar gasolina en botellas de Absolut, niños sonrientes en las carreteras chocándote la mano al pasar en moto, surfistas buscando olas, pequeños puestos de comida donde degustar sabores exóticos a precio local, mezquitas con ambiente festivo al caer el sol en pleno Ramadán y minaretes 24h orando en estéreo (los tapones para los oidos se hicieron indispensables)... Pero también nos ofreció otras experiencias muy diferentes y un tanto surrealistas:

Gasolinera

* Cuando íbamos de camino a Kuta desde Bali ,  leyendo la Lonely Planet hablaba de que se habían dado varios casos de asaltos a turistas en la playa y en las carreteras de acceso en los últimos años... ¡vaya!un poco de miedo, pero...¡no pasará nada!...pensamos.
En el siguiente tramo, cogimos una mini van; hablando con una señora indonesia, un poco extraña (todo sea dicho), nos aconsejó no ir... y nos deseo "suerte" una vez bajó en su parada... :{  La cosa empezaba a no tener gracia...pero: "¡Seguro que no sabe lo que dice!No pasará nada...¿no?"

Playa

Cogimos un ferry, y llegamos a Lombok ,al atardecer, donde nos estaba esperando un taxista para llevarnos a Kuta. Nos presentamos, y el señor nos comenta que es la primera vez que hace el trayecto de noche...y que está un poco nervioso por el peligro... :(   "¿En serio?...paso...¡yo no voy!" Pablo me convence de que todo parece más de lo que es, que estamos exagerando...nos reímos  y los 4 valientes nos subimos al coche, ya es de noche. "Vamos a parar en la gasolinera, ok?" dice el conductor. Paramos, el señor sale del coche... y de repente... se va la luz...todo se queda absolutamente a oscuras, ¡no se ve nada! Segundos de silencio tenso, los 4 totalmente paralizados, noto como empiezo a sudar...y alguien dice "¡Meteros el dinero y el pasaporte dentro de la ropa interior!" "¡Yo voy a desmontar el móvil  y me lo guardo por partes!!!" ... tensión que se puede cortar...en segundos teníamos guardado todo, con las manos temblorosas...¡nunca viví como es desmontar un móvil en tan poco tiempo!silencio absoluto dentro del coche...y...¡vuelve la luz!Sólo había sido un apagón... pero la sugestión es lo que tiene.
Todavía con el miedo en el cuerpo mezclado con ataques de risa nerviosa iniciamos la ruta por carreteras sin luz y con tramos sin asfaltar. En uno de ellos, un coche que viene de frente, nos hace luces... :{ silencio incómodo, tensión palpable...nos paramos... el conductor contesta algo en indonesio...y... ¡nada!¡falsa alarma!, seguimos nuestro camino.

Surfistas

Llegamos sanos y salvos al hostel, y no tuvimos ninguna experiencia negativa durante nuestra estancia en Kuta... lo único malo fue vivir tanta tensión y angustia...¡para nada!, la mente humana es demasiado poderosa... Hoy lo recordamos y nos reímos a carcajadas...de hecho lo estoy escribiendo y no puedo parar de reír..¡jejeje!

* El hostel donde nos quedamos fue Mimpi Manis Homestay http://www.mimpimanis.com/home.php , recomendado por la Lonely. Las primeras noches en dos bungalows, y el resto como no teníamos reserva y como Mimpi (es como llamabamos al dueño del hostel) lo tenia todo lleno, nos alquiló su casa...¡sí!¡su casa!... son esas cosas que ocurren cuando viajas tranquilo, sin plazos...con tiempo.
Recuerdo que la noche que llegamos, después de la aventura psicológica hasta Kuta, nos preparó una sabrosa barracuda... y nos comentó que al día siguiente iba a una fiesta hindú de inauguración de la nueva casa del médico del pueblo, y que si nos apetecía podíamos ir...7 de la mañana y ¡allí estábamos! Un anciano orando, una campanilla tintineando, múltiples ofrendas: arroz, incienso, flores, frutas...y 3 cerdos asados enormes, mujeres y hombres luciendo sus tradicionales sarong (pareo indonesio), misticismo...

Fiesta hindú

Una vez acabó el rito, pasamos a comer a la consulta del médico, una "mesa" con toda la comida nos aguardaba, nada de cubiertos, cerveza fría (es lo bueno de los hindús...¡beben alcohol!), invitados amables y curiosos, conversaciones, comida exquisita... ¡impresionante! A las 17h decidimos dar por terminada la fiesta...¡aunque ellos siguieron!... nos fuimos contentos, ¡mucho!, porque este tipo de experiencias, tan auténticas, no se pueden comprar en una agencia de viajes, y nosotros tuvimos la suerte de haber sido invitados.

Vaca indonesia

Durante los días que estuvimos en Kuta nos movimos en moto, visitamos playas, observamos, hablamos con gente local, aprendimos y sobre todo ¡disfrutamos mucho! Me encantó lo rural y lo auténtico que era, la belleza de sus paisajes, la amabilidad de sus gentes, la tranquilidad del ambiente... pero todo no fue perfecto...una zona rural implica que la gente que vive allí es muy humilde, trabajan muy duro para poder sacar a su familia adelante, muchos niños no van a la escuela y se dedican a vender artesanías a los turistas, las aldeas son realmente básicas, sin luz, algunas sin agua... esa autenticidad,que tanto impacta y que tanto atrae, lleva consigo vidas humildes, difíciles, austeras... pero sorprendentemente... los indonesios de esta zona nunca dejaron de sonreir.

Cuando estuvimos en 2010, estaban acabando el aeropuerto internacional...solo espero que éste lleve dinero a la zona , con la llegada de más turistas, pero que siga guardando la esencia que tanto nos cautivó. Si tenéis la oportunidad, os recomiendo visitar Kuta Lombok...cuesta llegar...¡pero merece mucho la pena! Dedicar todos los días que os apetezcan..¡no vayáis con prisa!

¡Nos seguimos leyendo!