jueves, 13 de diciembre de 2012

Welcome to paradise!

Para los que podáis disfrutar de varios días de vacaciones y os apetezca escapar del frío del invierno español, hoy os recomiendo  el archipiélago de San Blas en Panamá, para disfrutar de unas Navidades en la playa.
Territorio Kuna 

San Blas se encuentra en la costa este del mar Caribe... es un archipiélago formado por 365 islas (¡una para cada día del año!) habitadas por los Kuna Yala, una comunidad indígena que proviene del norte de Colombia. Esta comunidad se autogestiona, es decir, es independiente de Panamá a nivel político...tiene sus propios representantes y es el Congreso General Kuna la máxima autoridad política del territorio.

Molas




Visitar a los Kuna supone una experiencia única...acercarse a su cultura, a sus tradiciones y a su día a día, en un entorno de una belleza indescriptible.  En Agosto de 2009, viajé a estas islas con Pablo y Cintia, mis tradicionales compañeros de viaje... estuvimos 6 días en Cartí en el hostel de Fernando y su familia... ¡fue una experiencia única!




Control de pasaportes
Cómo llegar:
Existen vuelos directos a Panamá ciudad con Iberia desde Madrid. También podéis encontrar vuelos con conexión con Klm, Delta Ailines, Continental Airlines, British Airways... El precio es muy variable...lo normal es que encontréis vuelos entre 700-1100€, aunque siempre está la posibilidad de encontrar un ofertón.
Una vez lleguéis a Panamá ciudad, tenéis dos opciones para llegar a San Blas:
- en jeep: preguntad en el hotel de Panamá ciudad, donde os alojéis la primera noche...seguro que conocen a alguien que haga este recorrido o también suelen dar esta opción directamente desde el alojamiento Kuna que elijáis. Se tardan unas 3 horas.
- en avioneta: con Air Panamá al Porvenir y a otros enclaves Kuna, antes se podía llegar también con Aeroperlas, pero esta compañía dejó de funcionar este año. Ahorras tiempo, aunque no en exceso, y es más caro...

Poblado kuna
Dónde dormir:
Este archipiélago ofrece opciones de alojamiento para todos los bolsillos...desde cabañas de lujo en islas privadas, hasta chozas de madera dentro de la comunidad kuna. Lo normal es que con el precio del alojamiento se incluyan 3 comidas al día (la langosta suele estar presente..mmmmm!) y transporte por la zona en barca. En Internet tenéis muchos alojamientos para reservar, pero no suele ser necesario...podéis llegar a Porvenir, al puesto de inmigración donde tendréis que entregar el pasaporte y pagar unas tasas de entrada,  y allí encontrareis kunas que os ofrecerán su alojamiento, podéis decidir in situ. Nosotros lo hicimos así, llegamos al Porvenir y negociamos con Fernando (no os puedo dar sus datos porque los perdí...sorry!), el alojamiento era muy básico, habitáculos con colchones hinchables en el suelo en la parte de arriba de la casa familiar...pero estando en el paraíso, ¡realmente no hace falta más!

Curiosidades Kuna:
Antigua bandera Kuna.
*Cada una de las islas está vigilada y cuidada por una familia de la comunidad...las familias se van rotando para hacer esta función, marchando a vivir a la isla que les corresponda por un tiempo determinado.
*En cuanto a las casas, las familias Kuna tienen obligación de participar en su construcción, independientemente de quien vaya a vivir allí, viven en comunidad y eso se hace palpable constantemente.
* Las casas tienen todas una estructura muy austera, madera y hojas de palmera seca, lo que le da a los poblados una imagen natural e indígena.
* Tradicionalmente los Kunas vivían de la pesca, pero con la llegada del turismo cada vez son más las familias que se dedican a ello.
* En cuanto a las hamacas; la típica casa Kuna tiene una planta que se distribuye alrededor de un fuego, que sirve para preparar alimentos y calentarse...entorno al mismo cada Kuna tiene su hamaca donde duermen, descansan o simplemente están 
* Las hamacas tienen una importancia muy relevante en la vida de un Kuna, tradicionalmente solían nacer en ellas y actualmente todavía se les sigue enterrando envueltos en su hamaca, cuando mueren.
* Si un Kuna se casa con alguien que no sea de la comunidad, independientemente de ser hombre o mujer, y hay una separación...todos los bienes que se encuentren en esta región pertenecen al Kuna, con independencia de las aportaciones económicas de cada cónyuge.
* La bandera antigua de los Kuna Yala, llama mucho la atención... utilizaba los colores y la disposición de la bandera española y la esvástica invertida. En 2010, se aprobó una nueva bandera por el Congreso Nacional Kuna.



Una de las 365 islas
Islas:
Vayáis a la isla que vayáis a pasar el día, estoy convencida que os va a encantar...¡es realmente un paraíso! Pero el paraíso tiene un precio: Cuando lleguéis a una isla, es importante que tengáis en cuenta que tendréis que pagar por entrar (no os asustéis  que recuerdo que no era mucho), así como si queréis hacerle una foto a alguien de la comunidad...¡ tendréis que pagar!...En cada isla encontrareis las famosas molas que llevan las indígenas y otras artesanías hechas por las mujeres de la comunidad...los Kunas son vendedores natos, así que estoy segura que algo caerá!!!En mi caso...varias cosas...¡jejeje!
Las familias que gestionan las islas suelen vender agua y refrescos...pero recomiendo que si vais a pasar todo el día en la isla, llevéis agua suficiente...ya que en ocasiones no disponen para su venta, dependiendo del numero de viajeros que la visiten.
Una actividad muy recomendable en las islas, además de tomar el sol, darse un baño y admirar la belleza del paisaje, es hacer snorkelling....hay enclaves preciosos, con peces de mil colores, estrellas de mar, corales alucinantes...
Paraíso indígena

Una visita curiosa: 
Además de dedicaros a los placeres del paraíso  es interesante visitar el pequeño museo Kuna situado cerca de Cartí... allí un indígena os contará datos muy interesantes sobre esta comunidad y os enseñará objetos curiosos y tradicionales...merece la pena acercarse un poco más a los Kunas y aprender para poder entender.

De nuestra estancia en San Blas me quedo con el paisaje, las tradiciones, el marisco fresco, el colorido de las mujeres Kuna, la amabilidad de Fernando y su familia, los peces de colores y el sosiego... no me quedo con la obsesión de la comunidad por vender, vender y vender al turista.

Atardecer kuna


Espero que os haya gustado y que os animéis a visitar este paraíso terrenal.... ¡sea cuando sea!



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